Un día, por casualidad se encontraron. Quién sabe cómo, sobre las teclas de un ordenador, en las cuerdas de una guitarra o en cualquier sitio vanal.
Ese día la mano izquierda se enamoró también y decidió que ni un cuerpo, ni unos brazos serían capaces de separarlas.

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4 comentarios:
Nadie..Nadie...si ellos quieren, pueden separarlos. Preciosas letras.
Un beso
"...Que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha..." dicen.
Pero como tu has descubierto, tan sólo es para que no se enamoren.
Besos manoseados
A veces se está tan cerca y al mismo tiempo tan lejos sin encontrarse nunca.
Un abrazo
mal arreglo tienen esos amores, son como una versión minimalista de Romeo y Julieta ;)
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