lunes, 15 de septiembre de 2008

Ella

Ya hay sol atravesando los cristales. Apenas ha terminado de amanecer. Y aquí estoy; con un vaso de vodka de anoche a medio acabar, un cenicero lleno de cenizas y colillas de alguna desconocida y las cortinas rozándose con la ventana de un modo tan suave y sensual que me vuelve a recordar su cuerpo.

Hace demasiado que desapareció de mi vida y sin embargo en las mañanas como las de hoy la sigo sintiendo en mí. La resaca se hace presente un día más, apenas recuerdo cómo se llamaba la chica de anoche pero, sinceramente no me importa. En su cuerpo sólo buscaba el alma de otra.

No me acuerdo en qué momento ha sido pero hace rato que tengo mi guitarra sobre mis piernas. Mis manos tocan solas y no puedo evitar sentir que es su cuerpo al que toco, incluso si cierro los ojos puedo notar el sabor de sus labios, su aroma, su colonia .. Aún recuerdo el día que aprendí a distinguir estos dos últimos. Ese día fué el mismo que aprendí a amarla de la forma que ella merecía.

No sé si la melodía que suena en mis oídos es la misma que mis dedos reproducen, mis dedos en las cuerdas de su pelo. Es curioso como sigue excitándome su recuerdo. Entreabro los ojos y a través de los cristales veo como empiezan a caer pequeñas gotas de agua. Aunque el sol sigue, fuera empieza a llover .. Es extraña la sensación de esta mañana. Descalzo, con los pantalones subidos hasta mi rodilla, despeinado y algo sudado me asomo al pequeño balcón de mi ventana. No hay gente en la calle mientras mi pelo y mi cuerpo se mojan. Un día más, en la lluvia pondré mi corazón de Rock&Roll.



Un texto que escribí hace ya un tiempo para un viejo amigo ..



(Tanto la fotografía como el texto son originales y tienen derechos de autor su utilización sin consentimiento y sin nombrar a la autora suponen una demanda inmediata)

miércoles, 3 de septiembre de 2008

3




Hay una parte de mí especial, diferente y sólo mía. Un día en el que lloré tanto que me dejé los ojos secos para siempre alguien me tendió un pañuelo. Pero no de esos pañuelos que en nada ya no puedes usar, sino uno que por más que utilice sigue teniendo uso.

El mejor día de una persona es ese en el que le regalan ese pañuelo, porque ese día sabe que sus preocupaciones se irán tan rápido como vinieron. Hay gente que espera toda su vida y, aunque pasan muchos pañuelos por sus manos, jamás encuentran el ideal.

De cuerpo entero; por tiempo completo.



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martes, 2 de septiembre de 2008

2

Hay veces que me encanta verme reflejada en el espejo. Observo cada centímentro de mi cara buscando algo nuevo, algo que no hubiera visto y siempre hay algo diferente. Me gusta hacer muecas y poner distintas expresiones y ver el resultado.

Hay días que al mirarme me siento una extraña, creo ver mi cara muy diferente a lo que es siempre. Pero no sólo pasa con mi cara. Si observas mucho a alguien le ves diferente (pasa igual cuando dices muchas veces una palabra, que pierde su significado). También hay días que al mirarme sólo veo defectos. Los mismos rasgos que el día anterior elogiaba, ese día los critico.

Me gusta más mi reflejo en el agua, que con una gota que caiga se puede deformar y ver de un modo diferente. Adoro el reflejo de la luz en un cristal creando un arcoiris.

De un modo diferente pero a la vez igual yo también soy un arcoiris que se refleja por un espejo.



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lunes, 1 de septiembre de 2008

1



Te contaré una historia. Quizás no sea la más bonita, ni la que esperes oír. Pero es la mía y si quieres la tuya también.





Llegué una tarde oscura, y conmigo se hizo la luz. Desde ese momento siempre viví entre dos tierras pero jamás en las dos. Odio las medias tintas y adoro los polos opuestos. No tengo pensamientos de marcharme y a la vez pronto me iré. Mentiría si dijera que echaría de menos a todo el mundo pero cuando digo que a tí sí, digo la verdad y nada más.





Odio el café aunque jamás lo he probado, no sé que sabor tiene. Me gustan las fresas pero no con nata, con azúcar y zumo de naranja mejor. Perdí mi fuerza como Sansón, el día que cortaron mi melena. Día a día la voy recuperando, no soy como él; no me dejé vencer por un tijeretazo. Me drogo con tu aroma cada día, y cuando no puedo me desespero entre las sábanas ..



(Tanto la fotografía como el texto son originales y tienen derechos de autor su utilización sin consentimiento y sin nombrar a la autora suponen una demanda inmediata)